La exposición nos ofrece una reflexión poliédrica sobre la maternidad que abarca tanto una perspectiva psicoanalítica como una crítica y, con ella, una exploración de las posibilidades de los lenguajes y materiales artísticos, que nacen del dibujo y la costura, pasando por la instalación y la animación.
Estas obras tiene su origen en la década los 90 con la serie «Autorretratos transparentes», compuesta por grandes dibujos realizados con líneas sinuosas describiendo figuras humanas y que la artista retoma en la primavera de 2017 durante su estancia en el Vermont Studio Center (Johnson, Vermont, Estados Unidos), período en el que comienza a investigar sobre el fenómeno de los vientres de alquiler o gestación subrogada valiéndose de materiales ligeros.