Ha sido recurrente a través de la historia del arte, encontrar al artista representado de alguna manera dentro de su propia obra. Pero es a partir del momento en la obra de arte deja de ser un encargo, cuando realmente el artista puede convertirse en el auténtico e incluso a veces único, sujeto de su obra. Canalizando a través de si mismos, las emociones, tribulaciones y vivencias del ser humano y su momento en la historia.
Artistas que hacen de su propia vida el origen de su obra, funcionando como filtros personales de mensajes universales. Para esta exposición, galería Vanguardia ha seleccionado 4 artistas de diferentes generaciones que desarrollan su actividad a partir de los 60 . Que tienen en común el no pertenecer a una única disciplina artística y que continúan trabajando en la actualidad.